- El hombre que no sabe sonreír no debe abrir la tienda. Proverbio Chino
- El hombre que no teme a las verdades, nada debe temer a las mentiras. Thomas Jefferson
- El hombre que se levanta es más grande que el que no ha caído.
- El hombre sabio no debe abstenerse de participar en el gobierno del estado, pues es un delito renunciar a ser útil a sus compatriotas y una cobardía cederles el paso a los indignos. Epíteto
- El hombre sabio no lo es en todas las cosas. Montaigne
- El hombre sabio querrá estar siempre con quien sea mejor que él. Platon
- El hombre sabio, incluso cuando calla, dice más que el necio cuando habla. Thomas Fuller
- El hombre sapiens, la única criatura dotada de razón, es también el único ser que aferra su existencia a cosas irracionales. Henri Bergson
- El hombre se cree siempre ser más de lo que es, y se estima en menos de lo que vale. Goethe
- El hombre se precipita en el error con más rapidez que los ríos corren hacia el mar. Voltaire
- El hombre superior es el que siempre es fiel a la esperanza; no perseverar es de cobardes. Eurípides
- El hombre tarda dos años en aprender a hablar. y el resto de su vida para aprender a callar. Z.P.
- El horizonte es negro, la tempestad amenaza; trabajemos. Este es el único remedio para el mal del siglo. Andre Maurois
- El Humorismo que me gusta es el que me hace reír cinco segundos y pensar diez minutos. William Davis
- El ideal es que nuestra obra contribuya a que se desarraigue de entre las gentes la apelación cotidiana a la violencia física. Manuel Azaña
- El insensato que reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, un verdad, un insensato. Buda
- El intercambio de misiones culturales, de profesores y de alumnos harán más por la solidaridad eficiente que no los condicionados arbitrios de las cancillerías. Guillermo Valencia
- El liberalismo es la suprema generosidad: Es el derecho que la mayoría otorga a la minoría aunque ese enemigo sea débil. José Ortega y Gasset
- El mal genio es lo que nos mete en líos. El orgullo es lo que nos mantienen en ellos. Neil Simón
- El mar, por su naturaleza, estaría tranquilo y quieto si los vientos no lo revolvieran y turbaran. De la misma manera el pueblo estaría quieto y sería dócil si oradores y sediciosos no lo removiesen y agitasen. Bacon