Villancicos y algo más

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Villancicos de Julie Sopetrán

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VILLANCICO

Azul-blanco blanco-azul
cielo, nieve, luz y sol;
que va lamiendo la lluvia
la baba del caracol.
 

La tierra no tiene manta
se la llevó el vendaval;
hace frío en el portal
y nadie al Niño le canta.
Aunque es una noche santa
ya se ha quedado sin sol
Azul-blanca, blanca-azul
la baba del caracol.

Al portal se han acercado
niños que no tienen casa;
y María los abraza.
Aunque todo está nevado
sin comer no se han quedado.
Un brillo de tornasol
azul-blanco, blanco-azul
es baba de caracol.
 

Por el camino a Belén
el pastor no tiene pastos;
ya le superan los gastos
-el rebaño no va bien-
y ya no gana ni cien.
Se levanta con el sol
cielo, nieve, luz azul
la baba del caracol.
 

Soy emigrante y protesto
Ya no tengo donde ir;
mi meta es sobrevivir
y caminar con lo puesto.
me desprecian con un gesto
porque no soy español,
azul-blanca, blanca-azul
la baba del caracol.
 

Azul-blanco blanco-azul
cielo, nieve, luz y sol;
que va lamiendo la lluvia
la baba del caracol.

©Julie Sopetrán

Y NO LLUEVE (Villancico) 

Tiene sed la vega
¡Que llueva, que llueva! 

Que no pare el cielo
de llover a mares;
y se cale el suelo
de los melonares
y que nos ampare
la nube que riega
¡
Que llueva, que llueva! 

La sed de la tierra
es sed del enjambre;
en ella se encierra
el dolor y el hambre,
busco la raigambre
la humedad que anega
¡Que llueva, que llueva!

Aridez del huerto
estiaje en invierno;
parece un desierto
lo que ya está yermo
y el trigo está enfermo
porque no se riega…
¡Que llueva, que llueva!

 Sequedad del aire
por el río abajo
se siente el desaire
por el monte bajo
Se seca el hierbajo
la fuente no abreva
¡Que llueva, que llueva!
 

©Julie Sopetrán (2015)

VILLANCICO DEL ESTABLO PERDIDO

Otro niño en cualquier parte
pierde la vida en el agua
porque se hunde la piragua
que con sus padres comparte
Y así el miedo se reparte…
¿Quién grita lo sucedido? 

En un establo perdido
el Niño Dios ha nacido 

Ajeno a la circunstancias
más niños, padecen hambre
viven en una cochambre
sin disfrutar de la infancia
Parece una disonancia…
¿Y tú sabes si han comido? 

En el establo perdido
el Niño Dios ha nacido

Un tercero, sin zapatos
pordiosero y harapiento
mendiga con sufrimiento
soportando los maltratos
Resiste los malos ratos…
¿Quién sabe adónde se ha ido?

En un establo perdido
el Niño Dios ha nacido

El buey relame la paja
los niños pobres también
y todos van a Belén
para ofrecer su migaja
Y yo miro cabizbaja…
¿Tiene el dar tanto sentido?

Si el niño Dios ha nacido
¿Por qué todo se ha perdido?

©Julie Sopetrán 

VILLANCICO DE AÑO NUEVO

Dura lo que dura
y no dura tanto…

Se divide en partes
iguales, iguales
el tiempo y sus artes
tan universales
y hay bienes y males
en la cobertura
de un tic tac de llanto
que no dura tanto
dura lo que dura.

Edad, estaciones
espacios abiertos
y las vacaciones
y los desconciertos
todo es falso y cierto
el tiempo que cura
es el entretanto
que no dura tanto
dura lo que dura.

Doce campanadas
y veinticuatro horas;
suma de ñoñadas
y ríes y lloras
y así te devoras
sumando aventura
con la voz de un canto
que no dura tanto
dura lo que dura.

Los meses, los años
todo es movimiento
viene y va el rebaño
al compás del viento
se funde el aliento
y nada perdura
si hasta el mismo encanto
dura lo que dura
y no dura tanto.

©Julie Sopetrán
(2015)

EL VILLANCICO DE UNA PELOTA QUE LLEGÓ A BELÉN 

Suena la pelota
cuando bota y bota

Y botando va
entre mil estrellas
que no parará
saltando en sus huellas
porque encuentra en ellas
una Luz remota…
Salta la pelota
cuando bota y bota.

Y botando vuela
por el firmamento
emite y modela
luces del momento
y así siento y siento
cómo se alborota
Canta la pelota
cuando bota y bota.

Va surcando el cielo
y llega a Belén
que ya toca el suelo
por el terraplén
y suena tan bien
que escucho su nota
ta ta ta ta ta ta
Baila la pelota
cuando bota y bota.
 

Y así de repente
le han brotado flores
y muy suavemente
florecen colores
No llores, no llores
Si ahora no rebota
es porque está rota
Y reparte amores
cuando ya no bota.

©Julie Sopetrán
(2015)

                                

UN VILLANCICO LLORÓN

Grita mi dolor
cuando no hay Amor.

Y me duele tanto
la sangre del río;
y me sale el llanto
como en desvarío.
La corriente, el frío
gritan mi dolor
cuando no hay Amor.
 

El Niño reclama
justicia en Belén;
quien no quiere el Bien
es porque no ama.
Mi grito es la llama
que expresa dolor
cuando no hay Amor.

El río que llora
inocentes lleva;
el barro es la prueba
de lo que se ignora.
Y la sangre aflora
Rojo es el dolor
cuando no hay Amor.

El junco es bandera
se mueve en el agua;
la calma es la fragua
que la voz altera.
Yo ya soy patera
navego en dolor
porque no hay Amor.
 

©Julie Sopetrán  (2015)

UN VILLANCICO TONTO 

Había un tonto muy tonto
en tiempos de Navidad
 

Corría tras el placer
las orgías y el dinero;
y lo que forjó primero
fue proclamar su poder.
No le importaba el saber
ni tampoco la bondad
aunque fuera Navidad.  

La usura era su manera
la mentira su contrato;
con los pobres no hizo trato
el robo era su bandera,
su insensatez su quimera
Y vivió sin caridad
en tiempos de Navidad.
 

Como tenía dinero
compró a fiscales y jueces
e introdujo sus memeces
como astuto majadero
y fue incrementando ceros
a su insana vanidad
aunque fuera Navidad. 

El tonto del gran poder
así vivía su fiesta;
no le importó la protesta
ni la ciencia del saber,
tampoco quiso aprender
Proclama su necedad
aunque sea Navidad.
 

Y se hizo rico muy pronto
para esconder su tesoro;
repetía como un loro
que lo mejor es ser tonto
tonto, tonto, tonto tonto
un tipo sin dignidad
aunque sea Navidad.
 

©Julie Sopetrán (2015)

¿DÓNDE ESTÁ LA ESTRELLA? 

En un centro comercial
entró Melchor a comprar
oro para el Niño Dios
y no lo pudo encontrar.
Gaspar se fue al mercadillo
para adquirir el incienso
y llevarle al Niño Dios
los perfumes más excelsos.
Baltasar recorrió el barrio
donde vive el emigrante;
encontró la mirra humana
en la queja trashumante.
Los tres le llevan al Niño
los símbolos del Amor;
nosotros somos la esencia
purificada en dolor.
La corrupción, la injusticia
es espacio corrompido;
el oro lo han masacrado
y el incienso no ha prendido.
Melchor, Gaspar, Baltasar
los sueños no dejan huella;
porque es verano en invierno
y no se ubica la estrella.
Los Reyes  vuelven a Oriente
porque no encuentran Belén;
y el Niño espera que vayan
tú y yo y vosotros también.

©Julie Sopetrán
(2014)

NOTICIA 

Burbuja de la noche
temblor de un rosa claro en la mirada
la estrella desde lo alto
va marcando los pasos a lo eterno. 

Cargados de ilusiones
cambiaron tres camellos por tres burros
los asnos espantados
obedecieron la orden del susurro.
Melchor con su sonrisa
celebra el sobresalto de Platero
y con mínimo ahínco
nos hace más afable el mes de enero.
Gaspar que es el más serio
le cae el sobresalto por sorpresa
turbado en la cabriola
observa que el obsequio se procesa
Y Baltasar sonríe
el burrito rebuzna con más ganas
y sus patas se alteran
dejando su regalo en la ventana.
Así pasan los Reyes
cambiaron tres camellos por tres burros
porque de esta manera
los pollinos en paro tienen curro.
Y esto ha sido noticia
pero nadie ha leído en los regalos
que fueron repartidos
desde lomos de rucios y sin palos.
Burbuja de la noche
temblor de un rosa claro en la mirada
la estrella desde lo alto
va marcando los pasos a lo eterno.

 ©Julie Sopetrán
(2014)

OVILLEJO DE NAVIDAD 

¿Quién canta felicidad?
– Navidad
¿Y lo que siento es fervor?
– Del  Amor
¿Dónde las flores se encierran?
– En la tierra 

Jardín que se desentierra
con las luces del invierno;
con ellas me confraterno
Navidad  de Amor la Tierra. 

©Julie Sopetrán
(2014)

Villancico –¿En coche o en tren? 

Para llegar a Belén
¿Vamos en coche o en tren? 

El camino no es seguro
porque abundan los ladrones;
y te pueden dar muy duro
el golpe en las emociones.
Si te roban las canciones
y tú no sabes por quién
vente, vente hasta Belén…

¡Vamos, vamos en el tren!

Los caminos sin pastores
los ríos sin lavanderas;
sin rueca las hilanderas
y los jardines sin flores.
Y si no tienes amores
que te regalen El Bien
o si en tu pueblo no hay tren…

¡Vamos en coche a Belén! 

Los ángeles ya no están
ni protegen los caminos;
se han escondido en los pinos
que nadie viene, ni van.
La gente está en otro afán
y no es llegar a Belén…
Si así lo piensas también

¡Pues vayamos en el tren! 

Un camino sin estrellas
no es camino en Navidad;
las luces son la Verdad
necesitamos sus huellas.
Y dejaron de ser bellas
que las apagó el desdén…
Sea en coche o sea en tren

¡Vamos, vamos a Belén! 

©Julie Sopetrán
(2014)

Mi pequeño homenaje a los pastores que quedan en los pueblos de Castilla y que apenas pueden ya sobrevivir.

LA DESESPERANZA DEL PASTOR DE BELÉN

El fuego tiembla de frío
cuando se lo lleva el río

La llama de los pastores
se apaga por las cañadas;
las hierbas contaminadas
alteran pasto y sabores.
Y en los ribazos no hay flores
ni en los tréboles rocío
todo, se lo lleva el río. 

Se abrasan las tierras altas
el calor quema la tierra;
y hasta en la piedra se aferra
la candela que la asfalta.
A los pastores les falta
un pasto con mayor brío…
Que no se lo lleve el río. 

Quemazón de los fracasos
cuando les roban corderos;
y las ganancias son ceros
sin nadie que le haga caso.
Injusticia en el ocaso
se refugia en “no me fío”
y al fuego, tiembla de frío.

Vuelve a Belén su rebaño
con balar de corderillo;
angelical estribillo
que hacen llevadero el año.
Pero él conoce el engaño:
El fuego tiembla de frío
porque se lo lleva el río.
 

©Julie Sopetrán
(Navidad 2014)

CUANDO EL SOL NO SALE

El sol ya se ha ido
me invade la noche
de un mundo dormido

 Y yo sin trabajo
ya no tengo cama;
en mi pecho brama
la sed de un atajo
y así me rebajo
a vivir despierto
en un mundo incierto
que vive dormido
porque el sol se ha ido. 

Y pasan los Magos
por mi mundo en ruina;
minutos aciagos
sólo tengo pagos
sin casa y  miseria
los bancos, la histeria
la noche se ha ido
cuando el sol sonríe
me quedo dormido. 

“¿Es que somos malos?”
me pregunta el niño;
le doy mi cariño
pero sin regalos.
Si a mi me dan palos
y vienen de Oriente
con oro pudiente,
y además, pulido
el sol ya se ha ido
me hiere la noche
de un mundo dormido. 

La mirra, el incienso
los grandes camellos
de esos mundos bellos
que a sabiendas pienso.
En mundo tan tenso
ya nada me alienta
sin pan, no alimenta
la brisa del sueño
y yo quemo un leño
porque el sol se ha ido
y sin luz mi noche
no tiene sentido.

¿Adónde camino
con familia e hijos?
En los escondrijos
sólo hay desatino.
Y si lo divino
también me abandona
ya no soy persona…
Animal de tierra
soy grito de guerra
de un mundo dormido
que clama justicia
al sol que se ha ido. 

©Julie Sopetrán

Villancico dedicado a mi amigo Jorge, que lleva todo el año buscando trabajo, con un niño, una hipoteca y a punto de desahucio. 

UN BRINDIS POR 2014

Villancico moderno

Un año más es el canto

un año menos el llanto.

Nacer y morir al tiempo

como la noche y el día

como el cigarro en la boca

sin saber adonde vamos

ni de qué rincón salimos

con el fuego entre los labios

todo es humo que se eleva

la niebla que pasa y quema

en el suspiro y la danza

vuelo en el humo que exhalas

nievo en los páramos rojos

y lluevo cuando me miras

un año más es el canto

un año menos el llanto

Tu mar trae las espumas

el cielo, un sol de sonrisas

brindo con la tierra a solas

entre los primeros verdes

de las besanas preñadas

y un año más es el canto

y un año menos el llanto

Y es enero en capricornio

uno y cero en el instante

agua, montaña, universo

cabra, pez, abismo, altura

de un año más en el canto

de un año menos de llanto

Nacemos y renacemos

a la vida, cada instante

y dejamos que el reloj

se adueñe del albedrío

encerrados en relojes

brindamos sin libertades

por un año más  el canto

por uno menos el llanto.

Con cava brindo contigo

aunque nunca estés conmigo

es el tiempo la distancia

de tus labios a los míos

tan lejanos, tan cercanos

y tan dulces, y tan mágicos

brindo, brindo por la noche

mediodía de la estrella

del segundo que se eleva

como un llanto, como un canto

como el beso que se enciende

en la sensible cerilla…

del momento que es un canto

cuando en el otro ya es llanto.

©Julie Sopetrán 

ÁNGELES SIN ALAS

Donaron todas sus galas

y se quedaron sin alas.

Cuando vieron que José

y María, no llegaban

a fin de mes, se quedaban

sin un euro en el corsé…

Los ángeles de la fe

vendieron todas sus galas

y se quedaron sin alas.

El Niño antes de nacer

ya tiritaba de frío;

y tenía por abrigo

las manos de San José.

Y no sabían qué hacer

ni a las buenas ni a las malas

los angelitos sin alas.

Desnuditos y sin vuelos

trabajaban por el Bien;

y en el Portal de Belén

había trozos de cielos

lunas,  soles, caramelos

y un ir venir de bengalas

de los ángeles sin alas.

Angelitos de la tierra

acumulan el trabajo;

los humildes aquí abajo

pasan hambre, están en guerra;

en la injusticia se encierra

el veneno de las balas,

y los ricos con sus galas

dejan al pobre sin alas…

El Niño ve el sufrimiento

llora en cada hogar tragedia;

y con su llanto remedia

espiritual alimento…

Los que dan consentimiento

a este desmadre de escalas

perecerán con sus galas

y nacerán otras alas… 

©Julie Sopetrán

VILLANCICO PARA EMPEZAR EL AÑO 2014

El tiempo es un vendaval
que se lleva por delante
lo que guardas, lo que das… 

Y te mira de costado
y se te para de frente;
te empuja por la corriente
y te retorna al pasado,
te sonríe con enfado
y si lo utilizas mal
su fuerza de vendaval
desvía por donde vas… 

Con sus siete pies descalzos
me va comiendo el camino;
descanso en lo que adivino
sólo al presente me abrazo
y le doy un puñetazo
a todo lo irrelevante
que me lleve por delante
no me asusta el vendaval
porque el centro es… lo que das. 

En el tiempo soy poquito
se me regala el presente
donde me hago consecuente
del espacio donde habito,
manifiesto en lo que cito
que la vida es un pis pas
trasfondo de vendaval
que te lleva por delante
y sin guardar nada… das. 

Vengo de caos y cosmos
tiempo que es naturaleza;
mi orientación es belleza
cuando a la noche me asomo
duermo, sueño, bebo, como…
…y soy esa marioneta
que en minutos de poeta
presiente  que hay vendaval
que se lleva por delante
lo que sientes, lo que das. 

El tiempo es: geografía
del misterio en movimiento;
lato, expreso lo que siento
en horas de poesía
Tiempo: espacio de alegría
para comenzar el año;
crecer es tocar lo extraño
despertarse en  vendaval
dejar que se lleve el viento:
¡lo que sientes…! ¡Lo que das!  

©Julie Sopetrán

¿QUÉ LE PODRÍA LLEVAR? 

Villancico

¿Qué le podría llevar
al Niño recién nacido?

Por un camino muy feo
voy camino de Belén,
ya no tengo ningún bien
ya se me acaba el deseo
y si a mi Niño no veo
¡Ay! Dejaré de soñar
¿Qué le podría llevar?

Le llevaré mi paciencia
virtud de espera y sosiego,
todo será como un juego
de imaginación y esencia.
¿Será de su complacencia
le gustará el contenido
al Niño recién nacido?

Poco tengo de comer
apenas quedé en el paro,
pero sin guardar reparo
le llevaré mi querer:
experiencia de mujer
que no cesa de soñar…
¿Más le podría llevar?

Rayos de sol atornillo
cuando nace el nuevo día,
atesoro la alegría
y la meto en mi bolsillo,
lo llevo con sumo brillo
envueltito y bendecido
al Niño recién nacido.

Tocándome el corazón
Amor, mucho Amor busqué,
y claro que lo encontré
se lo metí en mi zurrón
repica su pin pan pon
y no deja de cantar
¿Y aún más le puedo llevar?

Aunque es muy feo el camino
le llevaré mi sonrisa,
como si fuera la brisa
que suspira en remolino,
y aunque todo no es divino
mi flor es de invernadero
con ella, lo que más quiero
le doy al recién nacido.

A las puertas del Portal
la palabra del poema
en la voluntad se quema
para deshacer el mal.
Y el verso tradicional
no me deja de cantar
¡Que se lo quiero llevar!

Ofrenda de lo vivido
lo que sin costar dinero
realza lo verdadero:
la fe, el amor, lo sentido.
Le doy al recién nacido
lo que no sabe engañar
más…
¿Qué le puedo llevar?

©Julie Sopetrán

Navidad 2013

PRE-VILLANCICO -LARGO- Y SENTIMENTAL

DEL QUÉ DIRÁN… 

Hoy me duele el corazón

por decirte lo que siento;

pero si no te lo digo…

me muero de sentimiento.

Me prohíben que te quiera

porque es pecado quererte;

si ya peco por no verte

ni modo, pecar quisiera.

Que aunque en pecado viviera

sé que si ya no te siento…

(ni lo intento)

Me muero de sentimiento.

A nadie le importa nada

si te quiero o no te quiero;

la gente es un aguacero

que llueve sobre la espalda

y se convierte en nevada…

Sin que se hiele éste aliento:

yo muero de sentimiento.

Si cada verso me aviva

la esperanza y el deseo;

si te amo aunque no te veo

y el corazón se me activa

¿Quién me dice que no viva?

¡Que lo diga

Que lo diga!

Pues aunque lo grite el viento

ya muero de sentimiento.

La lengua es ese molino

que tritura lo que aspira;

la verdad o la mentira

se pierden por el camino.

Ya no juzguen mi destino

pues aunque digan que miento

-…y más, por mucho que griten

y mucho más que se agiten-

yo muero de sentimiento.

Bla bla bla por las esquinas

el mundo se ha vuelto loco;

si se quisieran un poco

romperían sus rutinas.

Juzgan y clavan espinas

-como espadas

afiladas-

mientras gozan su tormento…

no mueren de sentimiento.

Dime de lo que presumes

hablando de otra quimera;

si entras en mi primavera

te ahogarás en sus perfumes,

retirarás lo que asumes

y sabrás por el intento…

qué es morir de sentimiento.

El frenesí del Amor

nadie lo puede juzgar;

sólo si sabes amar

apreciarás el sabor.

Y lo exquisito es pudor

que altera refinamiento

-no siempre-

tan sólo cuando…

te mueres de sentimiento.

Y que digan lo que digan

no sabrán a quien yo quiero;

supondrán a lo ligero

todo cuánto se imaginan.

Mis amores no terminan

a ras de su pensamiento…

-y porque quiero de veras-

me muero de sentimiento.

Y ya sí, me desavengo

al mundo del corazón;

se me nubla la razón

de tanto que estoy oyendo.

Si vivo porque te tengo

y de ello no me arrepiento

-ni me abstengo-

de respirar sentimiento.

No vivo de lo que dicen

lo que digan se lo coman;

si donde las dan las toman

que de nuevo se bauticen.

Prefiero a los que bendicen

ellos saben por qué aliento

de pasión mi sentimiento.
Y para aquel que hable mal

de mis supuestos amores;

le entrego un ramo de flores

con aroma natural:

jazmín, azucena, azahar…

¡Dejen ya en paz mi momento

que muero de sentimiento!

©Julie Sopetrán

 

LA ESTRELLA DE LOS REYES MAGOS

Los Reyes siguen la estrella
más bella.
¿Quien la mantiene encendida?
La vida.
¿Y si la miro al revés?
Es. 

Tres Reyes son los que ves
con ellos el sueño brilla;
y desde cualquier orilla
más bella la vida es.

©Julie Sopetrán

AQUELLA NIÑA QUE CONOCIÓ A LOS MAGOS

Vacía de juguetes y esperanza
anduve la estrechez, la confluencia,
guardaba en la mochila la inocencia
me abrazaba al calor de la templaza.
Tenía en el camino, confianza
recorría variantes de carencia;
allí donde el acceso es emergencia
iba y venía hasta sentir bonanza.
Peregrina de cortos recorridos
cañadas de rebaños y veredas,
me llevaban el sueño hacia los lagos…
Conocía las piedras y los nidos
y soñando, soñando entre arboledas
un día conocí a los Reyes Magos. 

………………………………………………. 

Melchor me trajo el sol, la luz, el oro
Gaspar me regaló variadas nubes
Baltasar me dio lunas plateadas
Iluminó la altura un meteoro
Y se llenó mi bosque de querubes
Reconocí el Amor en las miradas
Portaban en sus manos el tesoro
Y el alma como un ave… Haciendo uves
M
e transportó a Belén, emocionada. 

©Julie Sopetrán

LAS HORAS

Campanillas de aceros
y mazapanes,
las horas son el aire
de los lugares. 

Van pasando, pasando
por cada cosa,
sus besos invisibles
todo lo rozan. 

Se convierten en días
meses y años,
las horas, ríen, lloran
los cumpleaños. 

Ellas crean los ciclos
las temporadas,
ponen fechas que duran
la madrugada. 

Nos marcan las edades
y los horarios,
nos meten en casetas
de calendarios. 

Cuando menos lo piensas
de vez en cuando,
nunca, jamás y siempre
se van volando.

Juegan con nuestros miedos
a brevedades,
son los ratos perdidos
en soledades.

Las horas crean dudas
de a lo mejor,
será cuando Dios quiera
y a la sazón. 

Pero no sabes cuando
si allí o entonces,
te comerán las horas
por los esconces. 

Año viejo, año nuevo
siempre puntuales,
las horas, son del alma
intemporales. 

©Julie Sopetrán

EL SOL BAJA Y SUBE

El sol baja y sube
se esconde en la nube.
Me ofrece su guiño
porque nace el Niño.
Renacen las flores
se olvidan rencores
y la luz que tuve
se baja, se sube
se esconde en la nube.
Los ojos se miran
en cielo de raso,
se me eleva el paso
el alma suspira
y la idea gira…
gira, gira, gira.
La luz de un querube
al sol baja y sube,
para ver la nube.

©Julie Sopetrán

¿QUÉ LE PODRÍA LLEVAR?

Villancico 

                                 ¿Qué le podría llevar
al Niño recién nacido?
 

Por un camino muy feo
voy camino de Belén,
ya no tengo ningún bien
ya se me acaba el deseo
y si a mi Niño no veo
¡Ay! Dejaré de soñar
¿Qué le podría llevar?

 Le llevaré mi paciencia
virtud de espera y sosiego,
todo será como un juego
de imaginación y esencia.
¿Será de su complacencia
le gustará el contenido
al Niño recién nacido?

 Poco tengo de comer
apenas quedé en el paro,
pero sin guardar reparo
le llevaré mi querer:
experiencia de mujer
que no cesa de soñar…
¿Más le podría llevar?

 Rayos de sol atornillo
cuando nace el nuevo día,
atesoro la alegría
y la meto en mi bolsillo,
lo llevo con sumo brillo
envueltito y bendecido
al Niño recién nacido.

 Tocándome el corazón
Amor, mucho Amor busqué,
y claro que lo encontré
se lo metí en mi zurrón
repica su pin pan pon
y no deja de cantar
¿Y aún más le puedo llevar?

 Aunque es muy feo el camino
le llevaré mi sonrisa,
como si fuera la brisa
que suspira en remolino,
y aunque todo no es divino
mi flor es de invernadero
con ella, lo que más quiero
le doy al recién nacido.

 A las puertas del Portal
la palabra del poema
en la voluntad se quema
para deshacer el mal.
Y el verso tradicional
no me deja de cantar
¡Que se lo quiero llevar!

 Ofrenda de lo vivido
lo que sin costar dinero
realza lo verdadero:
la fe, el amor, lo sentido.
Le doy al recién nacido
lo que no sabe engañar
más…
¿Qué le puedo llevar?

©Julie Sopetrán

Navidad 2012 

VILLANCICO EN OAXACA

Villancico inspirado en las fiestas que se celebran en Oaxaca, (México). Especialmente en Las Posadas.

En nueve casas me paro
y se enciende el farolillo
porque voy de trago en trago.

Con chocolate y buñuelos
hoy he roto una piñata,
de su corazón de plata
he sacado caramelos.
Es el dulce de los cielos
para mi camino ingrato
que en nueve casas me paro
y así voy de trago en trago.

Frutas, dulces a raudales
y pastorcillos de a pié,
me encuentro con San José
que está en los nueve portales.
Oigo cantos celestiales
los que me animan el paso
porque en los nueve me paro
y me tomo uno o dos tragos.

¡Ay! se iluminan mis ojos
el buey, la mula, el cordero;
y al Niño que yo más quiero
le llevo risas y antojos
que esta noche no hay cerrojos
Por las nueve calles vago
y en todas, encuentro un trago.

Se celebran las posadas
y en Trinidad de las Huertas,
Juan Manuel abre las puertas
para todas las miradas,
años y horas trabajadas
yo que voy de trago en trago
aquí es donde más me paro.

Pastorcillos, labradores,
figuras junto al pesebre,
¡dejadme que lo celebre!
que aquí nacen mis amores:
un jardín lleno de flores
y en el zócalo me paro,
se encienden los farolillos
y así voy… de trago en trago.

©Julie Sopetrán

DOS MIL DOCE 

La costumbre profana equivalencias
Es el compás de la geometría
Que acumula sustancias en el caos
Son dos números par  en mil vividos
Homonimia de los significados
Espejo en el dintel de los biombos
Flores desperdigadas por el suelo
Tragaluz en la sombra de la idea
Silencio que reclama los valores
O el agrado secreto en la sorpresa
¿Será tiempo el número de pétalos?
En el logro absoluto gira el centro
La costumbre profana el adjetivo
Y se adueña de la circunferencia
Atenuante legal que se repite
Un respeto que silba en la alegría
Un color que reposa en lo que habita
Un aroma que besa el pensamiento
Dos mil doce preguntas en el aire
El cristal de la piedra más preciosa
Que transparenta el sol de lo posible
O el salto disonante de la música
Entre las hojas verdes del latido
La costumbre no es la circunstancia
Es la fuerza de todos los preceptos
Dos mil doce respuestas en la sombra
Cruce de líneas en caminos viejos
Es círculo pasado de presente
Que dibuja futuro entre las rosas.
 

Julie Sopetrán

2011

¡BIEN TE LO PUEDES CREER!

Villancico 

¡Y te lo puedes creer
el Niño y el Buey conversan
en el Portal de Belén!

Les han traído comida
los pastores de la Sierra;
son productos de la tierra
que florece agradecida…
Jamón, queso, mantequilla
y tarros de rica miel.

Bien te lo puedes creer
que el Niño y el Buey comparten
en el Portal de Belén.

Hay niños que nada ingieren
-Le dice Jesús al Buey-
No me parece de Ley
comer mientras otros mueren.
Si los pobres nada tienen
¿Quién les dará de comer?

¡Y te lo puedes creer
el Niño y el Buey ayunan
en el Portal de Belén!

María y José recogen
la esencia de la desgana;
y saben de dónde emana
si el Buey y el Niño no comen
ellos, a la vez, suponen
que tampoco han de comer.

¡Y es que… Lo puedes creer
el Niño y el Buey regalan
desde el Portal de Belén!
 

Niños de padres en paro
no tienen qué compartir;
Jesús y el Buey quieren ir
para llevarles amparo.
¿Y quien les pone reparo
sin van a desfallecer?

¡Bien te lo puedes creer
que el Niño y el Buey conversan
en el Portal de Belén!
 

Hablan de los cautiverios
que afectan al inocente;
Ellos le dan a la gente
la Palabra y los Misterios.
Escucha, escucha el criterio
donde puedes aprender. 

¡Porque… Lo puedes creer
el Niño y el Buey te aman
en el Portal de Belén!
 

Ellos ven el desgobierno
de injusticia y desamor,
ellos te ofrecen la flor
que florece en el invierno.
Su aroma es Amor Fraterno
su color, de amanecer…
 

¡Y te lo puedes creer
el Niño y el Buey te esperan
en el Portal de Belén!

Julie Sopetrán

¡Feliz Navidad 2011! 

VILLANCICO DE AÑO NUEVO

 El tiempo cruza los pasos
las horas vienen y van;
lluvia, nieve, sol, granizo
igual que vienes, te vas
.

Con alas de mariposas
y el canto de un ruiseñor;
el tiempo es un trovador
que va deshojando rosas.
Divinidad de las cosas
que se rompen paf tris tras;
lo importante es ser y estar
que igual que vienes, te vas.

Enero, Febrero, Marzo
volverá la primavera;
la duración es quimera
y la brevedad retazo.
Nunca y siempre son zarpazo
de gato que al zapear
sabe que todas las horas
igual que vienen, se van.

Mes, semana, dura un rato
decurso de temporada;
una fecha en la mirada
para el futuro, un retrato.
A mí me preocupa el trato
o el trecho que marca edad;
que aunque no sepas andar…
igual que vienes, te vas.

Junio, Julio, Abriles, Mayos
un siglo, me da lo mismo;
la montaña y el abismo
en el reloj son lacayos.
Las tormentas y los rayos
no paralizan llegar,
aunque exista el temporal
igual que vienes, te vas.

Agosto, Septiembre, Octubre
Otoño, Verano, Invierno;
frío, calor, duro o tierno
la noche todo lo cubre.
Y aunque el día descubre
cuando, cuanto has de llevar
no te debe preocupar
igual que vienes, te vas.

Noviembre y Diciembre, otrora
aquí o allí, tal vez luego;
la brevedad es un juego
entre la noche y la aurora.
Matemos el tiempo ahora
que aunque el alma es inmortal,
igual que vienes, te vas.

 © Julie Sopetrán (2010)

BELÉN INTERIOR

Vamos buscando Belén
sin tener carro ni tren.

A pie: camino interior
por los huecos de la calle
o las veredas del valle,
intramuros del Amor,
nuestros deseos en flor
oscilan en el vaivén
y así vamos a Belén
sin tener carro ni tren.

A ciegas por el vacío
en el paro y en el fondo,
en las entrañas escondo
nieves, aguaceros, frío.
Con lo tuyo y con lo mío
somos dos, ochenta, cien
que aunque no tenemos tren
vamos llegando a Belén

Sanctasanctórum el alma
aunque la noche esté negra,
nuestro corazón se alegra
y nuestra médula ensalma
los huesos de nuestra calma
procedentes del Edén,
que nos empujan al Bien
sin tener carro ni tren.

 En nuestra propia conciencia
ha nacido el Niño-Dios,
somos un hilo de voz
perdido en la confluencia
entre, dentro, núcleo, esencia
ese, aquellos, yo también…
Sin tener carro ni tren
¡Hemos llegado a Belén!

 ©Julie Sopetrán 

EL MISTERIO DE BELÉN

¡Belén es un pueblo
lleno de misterio!

 Porque se hace Niño
el Dios poderoso,
porque lo sabroso
es sentir cariño.
Me está haciendo un guiño
en broma y en serio
el Dios del misterio.
 

Atrás y adelante
lo acuno en mis brazos.
Arrullo de abrazos
se duerme el Infante.
Un vers asonante
afirma el criterio
de acunar misterio.

Cinco ángeles tocan
y cantan unidos;
los cinco sentidos
nunca se equivocan.
La beleza evocan
y es un refrigerio
cantar al misterio.

Arpas y violas
confortan los sueños
voces son empeños
de sentir a solas.
En mi cautiverio
todo es un misterio…

¡Belén es un pueblo
lleno de Misterio!
 

Julie Sopetrán
Navidad 2009

PRESAGIOS…
(Villancico) 

Vuela la paloma
ruinas de Sodoma.

Busca la inocencia
del Niño en la cuna,
invoca clemencia
a la malvaluna.
Un llanto lo acuna
un beso lo aroma:
vuela la paloma
ruinas de Sodoma.
 

Belén está cerca
pero no hay olivo
ni risa de alberca
para lo agresivo.

Un mar compasivo
me acerca a la loma:
vuela la paloma
ruinas de Sodoma.
 

Rotos los caminos
desértico el valle
sin agua y sin pinos
no encuentro la calle
que el dolor acalle,
lo neutro es idioma:
vuela la paloma
ruinas de Sodoma.

Políticos vagos
leyes sin cordura,
con tantos rezagos
mi Niño murmura
lenguaje que apura
la vieja carcoma…
vuela la paloma
ruinas de Sodoma.
 

Y aunque es Navidad
la ley del aborto
discrimina edad:
ya no sé qué aporto
a la humanidad…
El mundo está en coma
vuela la paloma
ruinas de Sodoma.

 Julie Sopetrán
¡Feliz Navidad 2009!

AL CALOR DE LA ESCARCHA

Por el camino del monte
el sol requema la escarcha
y me adentro en sus cenizas
sin interrumpir la marcha

Voy a Belén y no tengo
ni siquiera hecho el camino,
tropiezo con el destino
y en vez de avanzar, retengo
el paso por donde vengo…
Es el camino de escarcha
que me interrumpe la marcha.

La Navidad me deslumbra
y apenas tengo zapatos
que argumenten alegatos
de aquello que se vislumbra:
tengo luz y soy penumbra
¡Porque el camino me atiza
la lumbre de la ceniza!

El frío se vuelve brasa
algo quema en el esfuerzo,
apenas tengo refuerzo
camino sobre argamasa:
el tiempo empuja y retrasa
Y por los claros del monte
se me interrumpe la marcha…

¡Cuándo llegaré a Belén!
No tengo prisa y… despacio,
se hace más grande el espacio.
En el borde no hay andén
y yo no tengo ni arcén…

Trazo camino y no llego
el sol enciende mi escarcha
y son luces de ceniza
las que me guían la marcha.

Julie Sopetrán
2009

LA OTRA MÚSICA

Un eco del canto
en la Nochebuena
me transmite llanto.
 

Es lo que se pierde
y lo que se queda
es un aguaverde
con lazo de seda…
y en la rueda rueda
es el desencanto
que transmite llanto
en la Nochebuena.
 

El Niño que llora
la risa en desgana
o la abrumadora
pasión de la gana,
que seduce ufana
la faz del quebranto…
me transmite llanto
la miseria humana.
 

Eco de querubes
sacuden el aire
y se abren las nubes
con ese donaire
que al rato es desaire,
y llueve entretanto
la emoción del llanto
que transmite el canto.
 

San José y María
al son de la estrella
tejen poesía
y toda querella
se converte en huella:
acorde del canto
que transmite el llanto
de la Nochebuena.
 

Julie Sopetrán

VILLANCICO DE LA CRISIS BLANCA

Navidad vuelve con nieve
la tierra es un cielo blanco;
se acaba el ocho y, el nueve
se vislumbra coji-tranco.

Cojo y tranco a paso largo
como quien no quiere verte,
si acaso sopla la suerte
te salvará del embargo.
Nieva con sabor amargo
y si dependes del banco
la tierra… no es cielo blanco.

La Navidad la distingo
por el Amor y la Paz
o ese fuego pertinaz
que proporciona el respingo.
Hoy mejor… me voy al bingo
me lo juego todo al nueve

no importa, nieve o no nieve.

Porque soy rica en exceso
y pobre en tacañería,
no me privo de alegría
aunque se ofenda El Congreso
pues aunque no tengo ingreso
y se patente el des-franco
mi nieve es de verso blanco.

Se han borrado los caminos
yo me dirijo hacia dentro
de este ser, donde me encuentro
sola, sin más inquilinos
que los auxilios divinos
donde se me muere el ocho
y sin más euros… trasnocho.

Hoy me comeré el cordero
que me regala El Pastor,
luego buscaré el Amor:
frenesí de Nochebuena,
cuántos, la pasan sin cena…
La tierra no es cielo blanco
es un préstamo del banco.

Políticas de basura
de Bolsas con agujujeros,
pobrecitos los banqueros
arruinados en hartura
con una renta segura…
El Gobierno los abriga
y les llena la barriga
para aliviar esta crisis
y así remediar la tisis
que arrasará el dos mil nueve…
Todo brillará en la nieve.

Julie Sopetrán

JESÚS SE LLAMA… (Villancico) 

Jesús se llama el pastor
que al pasar por los caminos
me recuerda Navidad
 
 

 Y caminando a Belén
voy tiritando de frío;
el agua sucia del río
me desvía del edén:
mi rumbo es Jerusalén
y mi refugio el Amor.
Jesús se llama el Pastor
que al pasar por los caminos
me recuerda Navidad…
 
 

 ¿Quién se atreve a descansar
si nos domina la prisa,
y la Palabra se pisa
cuando intentamos hablar?
Si quiero dialogar
evito los remolinos…
Jesús se llama el pastor
que al pasar por los caminos
me recuerda Navidad.
 

Busco el olor del romero
quiero llevar las esencias
al Niño de mis creencias
en corazón caminero.
La balada del cordero
me transmite la Verdad…
Jesús se llama el pastor
que al pasar por los caminos
me recuerda Navidad…

Julie Sopetrán  2007

Siempre me ha gustado escribir villancicos. Tengo un libro inédito, registrado, pero no publicado. Me parece que el corazón danza al leerlos, una danza provenzal, tal vez, la considero una de las canciones líricas más populares españolas desde la Edad Media. El Barroco la hace muy suya y, luego desaparecen. Creo que es al Marqués de Santillana a quien le debemos los comienzos del villancico y más tarde a la recopilación que hizo Don Fernando Colón, en el Cancionero de la Biblioteca Colombiana de Sevilla, de su pertenencia. Fray Iñigo de Mendoza y tantos más… nos hablan de estas cancioncillas. Normalmente se escribe con versos octosílabos y  hexaxílabos y se divide en dos partes: estribillo que consta de dos o cuatro versos, y el pie, que es una estrofa de seis o siete versos, de los que los últimos han de rimar con todo el estribillo o con su parte final. La rima es consonante, aunque los poetas la han usado a su antojo. La forma es la siguiente: ABAB CDCD: ABAB EFEF: ABAB GHGH: ABAB. Yo sigo una forma más moderna. La moda también hace su aparición en los versos. Y esta forma se puede cambiar. ¿Y quien escribe villancicos ahora? No están de moda.  Son muchas las formas de hacerlos. Se ha empleado en temas amorosos y religiosos especialmente para cantar la Navidad. También en cantares de pastores y zagalas trataban el tema de la belleza femenina o la naturaleza. Una variante del villancico es la letrilla, se diferencia más por el contenido que por la forma. El contenido es burlesco y satírico como podemos obervar en algunas letrillas de Quevedo. Le dedico este villancico a mis amigos en esta Navidad de 2007 y a los que lean mi blog… a todos FELICES FIESTAS.

EN PAZ 

¡Hoy me quiero despertar
pidiendo al Niño Jesús
que la tierra viva en paz!
 
 

Labradores, mis amigos,
no alteren la sementera;
con la química se altera
la pureza de los trigos.
La ambición lleva consigo
el no poder cultivar
que la tierra viva en paz.
  

 El político no intenta
gobernar buenas costumbres;
y así no enciende las lumbres
del pobre, que se alimenta
de aquella esperanza en renta
que paga, para soñar
que la tierra viva en paz…
  

 Se muere el árbol y el pez
el aire se contamina;
y el egoísmo asesina
con su doble tozudez.
Tú y yo vamos a cantar:
¡Que la tierra viva en paz!
  

 Que se acaben las mentiras,
los rencores y las guerras;
que se alejen de las tierras
las venganzas y las iras.
 

 Y… que si acaso me miras
quieras como yo gritar:
¡Que la tierra viva en paz!
 

Julie Sopetrán 2000 

CANCIÓN DE CUNA

La escarcha teje
con un hilo de plata
la manta verde…
El color de la tierra
viste de bruma
Para llevarle al niño
canción de cuna.
El frío del planeta
cala muy hondo;
y en la cocina vieja
ya no hay rescoldo.
La escarcha teje
Con su hilo de plata
la manta verde.
Canción de cuna el sueño
eco sin voces,
añoro aquellos ecos
de los pastores.
Y cuántas cosas, Madre…
canción de cuna
se han quedado perdidas
entre la bruma.
La escarcha teje
un vestido de encaje
para los verdes.
En las noches de invierno
tú me cantabas,
en tus brazos ardían
todas las llamas.
¡Ay! Cuántas mantas
eran primero verdes
y… ¡luego blancas!

Julie Sopetrán
2000

¿DÓNDE ESTÁ BELÉN?

Voy camino de Belén
pero no puedo llegar;
en las puertas hay soldados
y los pastores no están.
¿Quién puede matar la guerra
o dormir a los ladrones,
congelar las ambiciones
combatir a Satanás?
¿Quién puede? ¡No puedo más!
Sólo voy dando traspiés
por las calles de Belén.
Quiero llegar al Portal
Y no sé por donde ir,
el aire me quiere herir
y las estrellas se esconden…
¿Por dónde me voy? ¿Por dónde?
Si ya no sé quién es quién
y el que va, ¿viene a Belén?
El pesebre está vacío
la mula y el buey han muerto;
sólo se llega al desierto
María y José han huído.
Y el Niño… ¿Dónde está el Niño?
Ellos son todo mi Bien
y ya no están en Belén.
¿Adónde voy sin pastores?
Sin lavanderas, sin agua,
sin las luces de la fragua
que encendían resplandores.
¿Adónde voy sin amores?
Sin zurrones y sin miel:
¿quién me inventa otro Belén?
¿Quién me calma el duro llanto
de la sangre y la discordia,
quién recrea la concordia
para volver a mi canto?
Yo sé que no pido tanto…
sólo que cese el desdén
para volver a Belén.
Mi Niño llora desnudo
le rozan todas las balas;
y los ángeles, sin alas,
ya no protegen al mundo.
¡Ay! el grito es tan profundo
que se marchita el Edén,
y así… ¿quién llega a Belén?
Tal vez podamos llegar
pero a tientas y perdidos
como mendigos de Paz.

Julie Sopetrán
Navidad 2001

CÓMO CELEBRAMOS LA NAVIDAD EN CASTILLA

Los recuerdos vienen y van, como los años. Y en casa la Nochebuena la celebramos reuniéndos la familia más cercana, abuelos, padres, hermanos, sobrinos… Es costumbre cenar todos en casa, de los abuelos o de los padres si viven, siempre en casa de los más mayores. Se hace la receta de la abuela, en mi casa es costumbre cocinar un besugo de unos cuatro kilos, la receta es muy sencilla, se limpia, se le hacen unas cuantas incisiones o cortes en la superficie, luego se espolvorea con pimienta molida y se le rocía con zumo de limón. Se fríen aparte en aceite algunos ajos a trocitos, cebolla menuda y perejil. Se deshace con el tenedor al freírlo y luego se vierte sobre el besugo que se coloca en una cazuela de barro, se cubre con pan rallado y se mete al horno. Cuando ya esté dorado, se sirve. Esta receta es la que hacía mi abuela, mi madre y ahora la hago yo.
También se asa cordero de la tierra. Y se compra marisco y cava para celebrarlo, además de unos buenos vinos. Sin olvidar los turrones y dulces que acompañan a los postres. Es costumbre bendecir la mesa, dar gracias a Dios  y comer todos en familia. Recuerdo que cuando vivían mis padres, se encendía el fuego y se dejaba toda la noche un tarugo de leña encendido para calentar al Niño. Alrededor de la lumbre se cantaban villancicos y coplas que se van perdiendo. Se bebían licores variados. Los niños del pueblo venían a casa a pedir el aguinaldo y todos comían turrón y bebían de la bota de mi padre. Después cantaban un villancico para cada uno de la casa, rimando una palabra escogida por los nombres de los familiares. Mi padre se llamaba Federico y la coplica era casi todos los años la misma:    Echaremos una copla / por encima de un pico/ pa que Dios le de salud/ al Señor Don Federico. Señor Federico/ no se enfade usté/ que es una coplica/ que le canto a usté/ y si usté se enfada/ le cantaré dos/ por el nacimiento/ del Hijo de Dios. Y así sucesivamente cantaban para toda la familia.  Son costumbres que se van perdiendo. Mi padre les daba el aguinaldo que luego los niños celebraban en la plaza del pueblo.

EL NIDO

Los niños de la escuela
han hecho un nido,
para llenar el árbol
de pajarillos.
Suenan lo cascabeles
sobre el rocío;
el Niño de los cielos
muere de frío.
Danzan en los laureles
miles de trinos,
que van llenando el árbol
de pajarillos.
Telaraña de seda
tiene la cueva;
un ángel la bobina
otro la enreda.
En la fría chopera
cantan los niños,
que se ha llenado el árbol
de pajarillos.
Un huracán de amores
es la belleza,
arco iris de colores
el niño reza.
Han brotado las flores
se alegra el río,
¡el árbol ya es un coro
de pajarillos!
¡Que Dios nace en invierno
que ya no hay leña,
y el hombre que no sueña
nunca es eterno!
Con el Amor más tierno
llora el espino,
que le ha robado al árbol
mil pajarillos.
En la escuela hay un nido
con muchos huevos,
unos son ruiseñores
y otros son cuervos.
Llenemos de recuerdos
todo el camino,
¡que nazcan en el árbol
más pajarillos!

Julie Sopetrán
3 de Enero 1981
Periódico Nueva Alcarria (Guadalajara) España.

VILLANCICO DEL PAN PIN PON ¡PAZ!

Publicado en el periódico Nueva Alcarria (Guadalajara) España. 27-12-1980

Que nace el niño Dios
una vez más,
cantemos todos juntos:
pan pin pon ¡paz!
Soldadito de tierra
vete al cuartel,
llena el fusil de miel
no hagas la guerra.
Que la noche se cierra
no mueras más,
cantemos todos juntos:
pan pin pon ¡paz!
Soldadito del viento
quédate en casa,
mira al ave que pasa
sin armamento.
El hombre es un lamento
no sufras más,
cantemos todos juntos:
pan pin pon ¡paz!
Soldadito marino
vuélvete al puerto;
el destino está muerto
si no hay camino.
Escucha al pez herido
no puede más,
cantemos todos juntos:
pan pin pon ¡paz!
Soldadito de guerra
para la lucha,
deja el fusil y escucha:
¡Paz en latierra!
Cruza el mar y la sierra,
ven al Portal
y canta con nosotros:
pan pin pon ¡paz!

Julie Sopetrán

HAY QUE ROMPER LOS MUROS

¡Por nuestra falta de amor
hay un muro entre tú y yo!
Y no podemos pasar
porque no hay ninguna puerta,
sólo una rendija abierta
para la luz del pajar.
¡Ay! Si quisieras amar
sentirías el calor
de este fuego entre tú y yo.
El cemento cuando seca
es difícil de romper;
tan sólo puede el querer
ablandar lo que se trueca
y hasta en la pared más hueca
puede renacer la flor:
¡pon el fuego entre tú y yo!
Vergüenza de muro siento
cuando miro al otro lado;
por todo lo que has vallado
ya no pasa más el viento.
Se nos muere el sentimiento
y si el fuego se apagó
¿Pues qué queda entre tú y yo?
Tal vez porque es Navidad
tendríamos que ser niños,
y volver a esos cariños
que entrañan la humanidad.
Con un poco de amistad
no nos faltará el Amor
ni la Paz entre tú y yo.
Sólo hay un muro: la muerte
¿Y por qué construir más?
Donde vives, donde estás,
queda escondida tu suerte…
¡Búscala que quiere verte!
Y si te falta el Amor,
¡rompe el muro entre tú y yo!

Julie Sopetrán
2002

CANCIÓN NAVIDEÑA

El hielo del río
es blanco de noche,
de día es un vidrio
que canta colores
al Divino Niño
.
Lleno de cristales
corre el pensamiento
hasta los corales
donde ríe el viento,
y allí, lo que siento
deja de ser mío.
El hielo del río
es blanco de noche,
de día es un vidrio
que canta colores
al Divino Niño.
Riada de luces
que en el mar desagua,
verdes, blancas cruces
soldadura de agua
en la ardiente fragua
donde ríe el frío:
el hielo del río
es blanco de noche,
de día es un vidrio
que canta colores
al Divino Niño.
Necesito soles
que deshielen fuentes,
que deshagan moles
y limpien corrientes
y aquello que sientes
ría su delirio:
el hielo del río
es blanco de noche
dedía, es un vidrio
que canta colores
al Divino Niño.

Julie Sopetrán
1997

¿SIGNIFICA NAVIDAD EL COLOR DEL TIEMPO?

Periódico EL OBSERVADOR, Santa Clara County´s Only Latino Weekly
24 Diciembre 1980 – San José – California.

Las cosas no compran la alegría de la Navidad, ni el color, ni el deseo de cantar villancicos. El regalo navideño, en todas las partes del mundo, tiene un mismo significado, el de recordar el primer regalo que Dios nos ofreció a todos en una noche llena de luz y de paz. La Navidad es importante, no sólo porque una tercera parte de la población mundial cree en Cristo y en su doctrina. La Navidad es importante porque la Estrella no ha dejado de moverse y en su fugacidad se hace visible. Es cierto que Herodes, sigue imponiendo su tiranía y su maldad, que los pastores han ido desapareciendo en los paisajes, que los Reyes Magos, silenciosos, ya no tienen el mismo significado, y que los recuerdos que pasan por la ventana se ensanchan ilusionados.
Aquel portal pobre, está lejos, es un mundo materializado el que nos domina ahora. Pero para muchas personas, la Navidad, es la fiesta de la alegría, de la pureza de sentimientos. Y no es precisamente la alegría de obtener cosas, sino de sentir la vida llena, plena de amor, de familia, de fe, de esperanzas, aunque no tengamos bienes materiales.
Estos días, le pregunté a un niño mexicano: ¿de qué color crees que es la Navidad? Y el niño me contestó: “Es del color del tiempo”.
Me hizo pensar esta respuesta. ¿Cómo es el color del tiempo? Me vinieron muchos colores a la mente, y entre ellos se iban mezclando gentes, razas, etnias, pobres, ricos, enfermos, trabajadores, blanco, rojo, azul, verde… ¿De qué color es tu Navidad?
Un ir y no volver de la edad nos empuja ¿a cuántas navidades? Para muchos tal vez es la primera, para otros la última. Lo cierto es que la Navidad somos personas. Individuos que pasarán la noche sin color, solas, otras vivirán separadas de la familia, luchando por un trabajo digno, por un dinero que les permita volver a su patria, emigrantes, refugiados de guerra, divorciados, viudos, estudiantes, personas que no tendrán comida, niños que no tendrán hogar, que pasarán hamre, soldados de guerra, sin paz, sin familia, ¡cuántos en las cárceles!
Muchas tarjetas no llegaron a tiempo, otras, no las escribió nadie. Algunas llegaron sin esperarlas. Es Navidad, la que llega y se va en colores.

Julie Sopetrán

ZAMBOMBAS Y PANDERETAS EN CASTILLA LA MANCHA

Música: Carmelo Llorente    Letra: Julie Sopetrán
Interpretado por el Orfeón de Guadalajara

En Belén hay una cuna
esperando al Redentor;
María la está adornando
San José busca la flor.
La cuna dispuesta está
esperando al Niño-Dios;
mientras la Virgen María
eleva su corazón.
Zambombas y panderetas
acompañan ritmo y voz;
tocad tocad pastorcillos
que ya nace el Niño Dios.
Panderetas y zambombas
suenan en el corazón;
que ha nacido en un pesebre
Jesús nuestro Redentor.
Zambombas y panderetas
suenan su dulce canción;
zambombas y panderetas
cantan alegres a Dios.
Los ángeles le regalan
soles que estrellitas son;
y la humanidad le ofrece
una cruz para el dolor.
Ha venido a traer paz
Él es nuestro Redentor;
aquel que nació entre pajas
muere en la cruz por Amor.
Zambombas y panderetas…

Julie y Carmelo

VILLANCICO DE LOS QUE YA NO ESTÁN

Al cielo se fueron
los que más quisieron

Y en Belén están
adorando al Niño
se vienen, se van,
su luz es un guiño
¿Y dónde estarán?
porque se perdieron…
Que al cielo se fueron
los que más quisieron
.
Y aquí nos quedamos
los que más queremos,
los que más amamos
los que no tenemos
lo que deseamos.
Porque aquí estuvieron…
Y al cielo se fueron
los que más quisieron
.
Se van los pastores
y las lavanderas:
invierno sin flores
que las molineras
ya no dan amores,
la harina molieron…
Y al cielo se fueron
las que más quisieron.
Los árboles muertos
la fauna perdida,
los campos desiertos
ya en Belén no hay vida
y lloran los vientos
plor los que estuvieron…
Y al cielo se fueron
los que más quisieron
.
A Belén se han ido
son luz y alabanza,
todos han nacido
para la esperanza,
que mucho han sentido
y todo lo dieron..
.
Si al cielo se fueron
es porque quisieron
.

Julie Sopetrán

VILLANCICO

El Niño Dios tiene frío
¿Quién lo puede calentar?
¡Si eres tú, ven a cantar!

Por la orillita del río
va caminando el Amor;
tropieza con el rencor
y termina en el vacío,
te digo, y no desvarío,
sin Amor no puedo andar…
y el Niño Dios tiene frío
¿Quién lo podrá calentar?
¡Si eres tú, ven a cantar!
Me duele lo que me apena

penita del sentimiento;
si te canto lo que siento
te amargo la Nochebuena.
Este mundo me da pena
porque impera el poderío
y si el Niño tiene frío
¿Quién lo podrá calentar?
¡Si eres tú, ven a bailar!
Bailando se nos olvida

la injusticia, la maldad,
lo que ata a la humanidad:
la soberbia embravecida
no es buena para la vida
es orgullo en desafío…
¿Quién lo podrá calentar?
¡Si eres tú, ven a soñar!
Que los sueños son puntales

que afianzan voluntad,
si buscas felicidad
canta, baila, sueña, ríe
pues aquel que no sonríe
padece de algún vacío…
¿Quién lo podrá calentar?
¡Si eres tú, ven a jugar!
Si no juegas no eres libre

ser libre es saber jugar;
si has nacido para Amar
para mostrar el calibre
y aquello que te equilibre
también te dará albedrío…
Si mi Niño tiene frío
¿Quién lo puede calentar?
¡Si eres tú, ven a rezar!
Si en tu soledad no rezas

no meditas, no agradeces,
te darán lo que tú ofreces.
Que ya siento el Paraíso
porque asumo compromiso
y es parte de mi atavío…
Venceré el hielo y el frío
Y al Niño he de calentar
porque mi meta es: ¡Amar!

Julie Sopetrán
2005

ORO, INCIENSO, MIRRA

Los Reyes van buscando
flores de invierno,
para los niños tristes,
malos y buenos.
Han encontrado rosas
multicolores,
para curar la pena
de los dolores.
¡Ay! Cuántas cosas
llevan los Reyes Magos
a las ventanas.
Unos piden juguetes
otros, amores,
y algunos nada piden
por ser mayores.
No tengo ganas
traen un montón de cosas
que se me acaban.
Quiero que traigan mirra
Justicia quiero,
con la fe del incienso
para los sueños.
Incienso y mirra
todas las flores ríen
las alegrías.
El oro me lo guardo
para el silencio,
el oro del amigo
me vale el tiempo.
Oro, Incienso y Mirra
por la ventana,
qué bien respiro el aire
de la mañana.
¡Cuántos amores
ya se han roto en el sueño
sin dar colores!

Julie Sopetrán
1970

HAIKUS DE NAVIDAD

En un instante
remolino de mar
miles de muertos.

Nada se mueve
Navidad es un llanto
de cementerio.

El mundo tiembla
el luto de la noche
cubre la nada.

Dios no ha nacido
en un golpe de ola
todo se ha roto.

Hablan los muertos
sangran por los caminos
flores de Pascua.

Sangra la nieve
casi doscientos muertos
invierno cruel.

Dios lo permite
entre el lodo apagadas
gritan las luces.

Que no está el Niño
se lo ha llevado el agua
mientras dormía…

Julie Sopetrán
02-01-05

CLAROOSCURO

Nube
canción azul
el silencio
rojo escondido
en gris de ocaso
color de invierno pálido
dibujando mi alma
imágenes nuevas
viejas
pintura en movimiento
o Dios que pasa…

Julie Sopetrán
1974

OAXACA (México)

Inserto aquí varios poemas inspirados en las fiestas de Diciembre en Oaxaca,  tienen que ver con la Navidad que se celebra en en ésta ciudad mexicana.  Pertenecen al libro de Mary Andrade: Navidad mágica en Oaxaca. Los poemas están inspirados en costumbres oaxaqueñas. Un lugar inolvidable que visité hace años. Las  fotos siguientes son de Mary Andrade.

VILLANCICO EN OAXACA

En nueve casas me paro

y se enciende el farolillo

porque voy de trago en trago.

Con chocolate y buñuelos

hoy he roto una piñata,

de su corazón de plata

he sacado caramelos.

Es el dulce de los cielos

para mi camino ingrato

que en nueve casas me paro

y así voy de trago en trago.

Frutas, dulces a raudales

y pastorcillos de a pié,

me encuentro con San José

que está en los nueve portales.

Oigo cantos celestiales

los que me animan el paso

porque en los nueve me paro

y me tomo uno o dos tragos.

¡Ay! se iluminan mis ojos

el buey, la mula, el cordero;

y al Niño que yo más quiero

le llevo risas y antojos

que esta noche no hay cerrojos

Por las nueve calles vago

y en todas, encuentro un trago.

Se celebran las posadas

y en Trinidad de las Huertas,

Juan Manuel abre las puertas

para todas las miradas,

años y horas trabajadas

yo que voy de trago en trago

aquí es donde más me paro.

Pastorcillos, labradores,

figuras junto al pesebre,

¡dejadme que lo celebre!

que aquí nacen mis amores:

un jardín lleno de flores

y en el zócalo me paro,

se encienden los farolillos

y así voy… de trago en trago.

©Julie Sopetrán

RETRATO PARA QUE NO SE PASE EL TIEMPO

Son mujeres y hombres los que forman la danza
un proceso de espacio integrado en el tiempo
que evoluciona al paso
y es pose de un encuentro
enmarcado en instante.
Un grupo: unión, creencia, sensación, llamarada,
eco, color, encanto, casi círculo el geto,
casi ritmo la gracia,
la esbelta galanura de los ademanes
que unen cielos y tierras en los ceños y el porte
de su propio esplendor.
Que no se pase el tempo si el rostro es elocuencia
poesía y entrega, demostración que expresa
un devenir estático
que se ofrenda en visaje de anímico recuerdo.
Las sonrisas son músicas y las miradas águilas
que bailan ritmos dulces de sus propias creencias.
Hombre, mujeres sabias: pantomima de sueños
ancestrales, como luces del alma en éxtasis.
Son colores, colores de huipiles que transcienden
con su propia elegancia.
Es Oaxaca en el fondo: universal encuentro
de blanco, verde, azul, rojo, amarillo…
y el aire anaranjado que entona la armonía.
Color de las canteras
quiebro de amaneceres y elocuencias
en el guiño de un flash que es luz de Guelaguetza
presentida y sin tiempo.
Como esos resplandores infinitos
que luego nos regalan días claros
e iluminan el sueño, como si fuera magia.
¡Frente al grupo que posa nunca pasará el tiempo!

Julie Sopetrán
2003

MAMÁ CHOLE

Nadie está solo nunca.
ni a solas nadie por el mundo anda.
Un son de chirimía es mi impaciencia
o un eco alternativo de la selva
que expresan cordura prehispánica.
Mamá chole cobija mis desvelos
en los más de mil años dándome cobijo.
En la canasta he puesto con esmero la alegría…
mis pájaros, mis flores, mis latidos, el corazón bien colocado,
el arpa y los pavos reales y mi forma de ser
y la esperanza y la hospitalidad
y los caminos de Monte Albán, tan lindos, las canteras
y un poquito de cielo y de clima y que no me falte el Amor.
¡Mi canasta! Y este traje de china que revuela las formas
en la belleza inédita de todos los colores,
para que el padrecito lo bendiga todo
con el agua bendita de la fiesta.
Nadie está solo nunca
La calenda es el mundo con todos los nombres
que ponen de manifiesto su gracia y su donaire.
Es la promesa compartida por los muchos favores recibidos de
Ella: ¡Mamá Chole! Ella, zapoteca, mixteca, española…
El castillo ya se rompe entre llamas
la luz toca mis manos, la luz estalla en formas,
la luz nos guía hacia el amanecer.
El son de las mañanitas me desmaya y me sugiere maravillas.
Las Danzas de la Pluma me envuelven
y me dejo llevar en movimiento hasta las plantas de Ella,
la Madre, la Soledad en compañía y la fe,
la fe que no nos falte.
Antojito de amor es mi ofrenda:
la canasta llena de sentimientos y es dulce la emoción
y azul y blanco el gozo; todo me reza amores compartidos
y estoy oyendo el agua correr detrás de la roca
a pesar del bullicio y las luces…
¡El agua! lo que le faltaba en mi canasta.

Julie Sopetrán
2003

EL RÁBANO

¿Qué es lo que ayuda a crecer?
Hacer.
¿Y qué tienes en la mano?
Un rábano.
¿Qué más puede interesarte?
El Arte.

No puedes equivocarte
agricultor resabido;
díme: ¿cómo has aprendido
hacer del rábano un Arte?

Julie Sopetrán
2003

SIEMPREVIVA

¿Qué es lo que más me cautiva?
Siempreviva.
Reluce cuando la ves
porqu es
blanca, amarilla, jovial
e inmortal.

En las manos es virtual
porque se deja hacer todo:
obra de arte y… ¡ni modo!
Siempreviva es inmortal.

Julie Sopetrán
2003

TOTOMOXTLE

¿Quién por el mundo va y viene?
El que tiene
¿Qué busca con tanto afán?
Tener pan.
¿Y qué te ofrece el maíz?
¡Ser feliz!

El elote da el cariz:
arte su hoja destaca.
Y en el mundo y en Oaxaca
¡quien tiene pan es feliz!

Julie Sopetrán
2003

VILLANCICO EN OAXACA

En nueve casas me paro
y se enciende el farolillo
porque voy de trago en trago.
Con chocolate y buñuelos
hoy he roto una piñata,
de su corazón de plata
he sacado caramelos.
Es el dulce de los cielos
para mi camino ingrato,
que en nueve casas me paro
y así voy de trago en trago.

Frutas, dulces a raudales
y pastorcillos de a pié,
me encuentr con San José
que está en los nueve portales.
Oigo cantos celestiales
los que me animan el paso
porque en los nueve me paro
y me tomo uno y dos tragos.

¡Ay! se iluminan mis ojos
el buey, la mula, el cordero,
y al Niño que yo más quiero
le llevo risas y antojos
que esta noche no hay cerrojos.
Por las nueve calles vago
y en todas encuentro un trago.

Se celebran las posadas
y en Trinidad de las Huertas,
Juan Manuel abre las puertas
para todas las miradas,
años y horas trabajadas,
yo que voy de trago en trago
aquí es donde más me paro.

Pastorcillos, labradores,
figuras junto al pesebre,
¡dejadme que lo celebre!
que aquí nacen mis amores:
un jardín lleno de flores
y en el zócalo me paro
se encienden los farolillos
y así voy… de trago en trago.

Julie Sopetrán
2003

GUELAGUETZA

El color de los valles me muestran la belleza
donde siento y respiro los aires zapotecos;
de las Siete Regiones ya me llegan los ecos
canto y danza en el alma de mixteca pureza.

Un desfile de flores: atuendos de riqueza
ofrendas compartidas llenan todos los huecos;
los huipiles bordados, las sedas y los flecos
y el corazón que baila sones de Guelaguetza.

De los siete lugares van desfilando danzas:
Papaloapan, el Istmo, la Cañada, la Sierra,
la Costa, la Mixteca y los Valles Centrales…

Es Xilomen y Carmen: dos mundos de alabanzas
de religión y rito donde el alma se aferra
para vencer unidos: ¡rencores ancestrales!

Julie Sopetrán
2003

 

El Son y la Salsa: Una construcción Socio-musical y la problemática de los orígenes en el Caribe

 

salsa

POR JOSE G. GUERRERO

http://www.herencialatina.com/El_Son_y_La_Salsa_Santodomingo/El_Son_y_La_Salsa.htm

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La música del Caribe es como su historia: polémica y compleja. Su estudio se hace problemático por la diversidad y mutaciones constantes de músicas, la profusión de nombres, precarios registros musicales y migraciones permanentes. El son y la salsa constituyen dos músicas bailables del Caribe difundidas a nivel mundial, cuyos orígenes y paternidad se debaten entre cubanos, dominicanos y boricuas. En este trabajo se intenta abordar la problemática de los dos géneros en el contexto de la relación entre música, sociedad y cultura. Se trata de una tarea tan fascinante como compleja ya que cada isla se presenta como un vasto universo social, cultural y musical (López  2003:7).

La polémica sobre los orígenes tiene un interés académico, pero las músicas se bailan sin importar la procedencia. De acuerdo a Amaury Veray, los géneros musicales no son meras creaciones de compositores, sino procesos sociohistóricos. La danza, ejemplo que podría servir para la música caribeña en general, no fue un invento de tal o cual compositor y resulta falaz tratar de identificar la primera que surgió. Se fue conformando desde antes de mediados del siglo XIX y alcanzó una forma definitiva treinta o cuarenta años después, entre 1870 y 1880 (en Quintero 1999: 268). La música y el baile son categorías muy reveladoras de la historia y de la vida cotidiana en el Caribe. Según Ángel Quintero, las identidades colectivas organizan, expresan y simbolizan con el cuerpo la relación entre el tiempo y el espacio (1999: 35). Para Lara López, registran los procesos de conformación desde el Estado-nación, la identidad nacional hasta la globalización (2003:11).

Alejo Carpentier, músico e investigador cubano, fue de los primeros autores en estudiar la música caribeña dentro de una visión de conjunto y por zonas interrelacionadas sin perder de vista el factor social, económico, demográfico y las diversas migraciones. En esta perspectiva se analizan el son y la salsa.

EL SON

La música del Caribe es innovadora por una dinámica cultural inherente. No es indígena, ni europea, ni africana, sino todo eso y mucho más. La música era parte de la religión, de la vida social y del trabajo. Se inicia como una síntesis dentro y fuera de la Iglesia. Desde muy temprano negras cantan y tocan güiros en ella. La relación entre música, religión y negros aparece en el caso discutido de las hermanas Teodora y Micaela Ginés, negras horras de Santo Domingo, que habrían llevado el son a Cuba en 1580. El Son de la Ma´ Teodora fue reproducido por Laureano Fuentes Matons en 1893:

¿Dónde está la Ma´ Teodora?

Rajando la leña está.

¿Con su palo y su bandola?

Rajando la leña está.

¿Dónde está que no la veo?

Rajando la leña está.

Rajando la leña está.

Rajando la leña está…

Esta pieza constituye un nudo gordiano y una manzana de discordia que enfrenta a músicos e investigadores, a lo interno y externo, de República Dominicana y Cuba. Al respecto existen cuatro posiciones: 1) es una pieza con influencia aborigen, 2) es la primera música cubana y el primer son, 3) es una síntesis afro-hispana, y 4) es una leyenda sin base histórica elaborada a posteriori.

Eduardo Sánchez Fuentes (1874-1944) negó la influencia negro-africana en la música cubana y fijó su origen en la aborigen, siendo criticado por Fernando Ortiz y Alejo Carpentier. En el fondo de la disputa musical estaba la lucha ideológica y política de la construcción de la identidad cultural. El  indigenismo tuvo ecos tardíos aún en 1929, cuando Esteban Peña Morel afirmó que la mangulina dominicana de origen indígena influenció, a través de los haitianos, al son moderno de Cuba (Henríquez Ureña 2001: 642).

Para Laureano Fuentes Matons, el Son de la Ma´ Teodora es el precursor del son moderno. Cuando lo reprodujo en 1893 recogió fuentes anteriores que señalan para 1580 en Santiago de Cuba una orquesta de cinco músicos formada por dos negras libres de Santo Domingo “tocadoras de bandolas”, dos tocadores de pífano y uno de violón. En 1598 Micaela tocaba en La Habana con otros tres músicos de violín y clarinete según José María de la Torre en 1857 y Joaquín José García en 1845, quienes citan una descripción de Hernando de la Parra realizada entre 1562 y 1598. Teodora se hizo famosa en Santiago por sus canciones, especialmente por el son que se le atribuye, escrito posiblemente desde el siglo XVII, transcrito en 1893 y cantado hasta mediados del siglo XIX en las mascaradas de San Juan y Santiago en el oriente de Cuba (en Henríquez Ureña 2001: 640-641).

 A Pedro Henríquez Ureña el son de marras le recuerda una milonga argentina y para Natalio Galán es de dudosa autenticidad (1997: 20). Según Carpentier es un romance extremeño con melodía y entonación afrocubana. Más que identificar el tipo de música y su nacionalidad le interesaba ponderar la mezcla racial, cultural y musical, así como la diversidad étnica que habrían de tener considerable influencia en la música cubana, aunque mostró ciertas ambigüedades al no descartar por completo su relación con el son moderno. Para Natalio Galán, los problemas anacrónicos no desmeritan el hecho de ser la primera genuina demostración de un conjunto popular en Cuba y de que hubo una tradición oral y un medio musical que perduraron en el tiempo (1997: 20).

Para el músico cubano Antonio Gómez Sotolongo (2004) las hermanas Ginéz o Ginés nunca existieron. Son un mito o leyenda sin base histórica, según Alberto Muguercia, quien en 1971 demostró el carácter apócrifo de la crónica de Hernando de la Parra, el primer documento que menciona a Micaela como tocadora de vigüela junto a otros tres músicos que tañían el clarinete, el violín y el violón. Dicha crónica es citada por primera vez en la historiografía cubana en 1845 y se reproduce acríticamente en 1857, 1860, 1891, 1893, 1908 y por Carpertier en 1947. Ningún documento del siglo XVI menciona al Son de la Má Teodora. Fue en 1893 que Laureano Sánchez Matons cambió la ortografía de Ginéz por Ginés y redondeó la ficción agregando aderezos como el de una hermana de Micaela llamada Teodora tocadora de bandola, que eran dos negras libres de Santiago de los Caballeros que llegaron a Santiago de Cuba en 1580 y que la primera se marchó a La Habana. Este autor puso a volar la imaginación sin la menor prueba documental y con numerosos anacronismos, pues de los cuatro instrumentos mencionados el único existente en el siglo XVI era la vihuela.      

El cantante dominicano Fernando Casado critica a la musicología cubana en general por tener una visión etnocéntrica y desconocer procesos primigenios e influencias de Santo Domingo. En su opinión, aquí se registró por primera vez en el Nuevo Mundo la integración y sincretismo cultural y musical entre indios, españoles y africanos. El caso de las Ginés no sólo es histórico, sino que demuestra el trasiego de música y ritmos criollos de Santo Domingo a Cuba. El son de la Má Teodora no es el primer son cubano, sino una música de Santo Domingo que llegó a Cuba. La palabra son es el indicador de una música y de un ser humano diferenciado: el criollo dominicano. Para Casado, Santo Domingo también es pionero del son moderno. Nené Manfugás, quien llevó el tres de Baracoa a Santiago de Cuba en 1892 y los primeros sones montunos, y el trovador Sindo Garay, habían estado en Santo Domingo y de aquí llevaron música y composiciones como el caso de la criolla La Dorila de Luis Vásquez. Además, existen en Santo Domingo sones dominicanos escritos muy anteriores a los habaneros de la década del 1920.

Según Julio César Paulino, antropólogo y musicólogo dominicano, existe un documento en el Archivo de Indias que prueba la existencia de las Ginés. No sólo tiene ubicado el legajo en España, sino que otro dominicano no identificado tiene la información o el documento, aunque el mismo no se ha dado a conocer públicamente. Además, el son Mercedes de 1898 de Danda Lockward es muy anterior a los sones y la criolla cubana del mismo nombre. Aquí el son existía como canción, bolero rítmico o bolero-son. Antes de la popularidad del tres en Cuba, Santo Domingo tenía la mejor y más completa orquesta de bandurrias o cuerdas del Caribe.

Para el sonero dominicano César Namnúm, existe un son dominicano desde finales del siglo XIX. Según este, la principal composición de Miguel Matamoros y pieza emblemática del son titulada Lágrimas Negras es tema de la dominicana Pura Reyes al cual el músico cubano sólo agregó el jaleo después de 1930. Piro Valerio y Chencho Pereyra cedieron sus sones a los cubanos y boricuas por no poder grabarlos.

Para el músico dominicano Tommy García, quien tiene un método para tocar el tres (1998), la República Dominicana no cuenta con un estudio etnohistórico del son, aparte de que descarta las fuentes –por no ser originales- sobre las Ginés. El Son de la Má Teodora está escrito en 6/8 y no 2/4, lo que lo aleja de la tradición actual. Si bien el son se baila desde hace mucho tiempo, aquí no existe como movimiento musical-cultural a nivel popular y folklórico, siendo escasos los músicos, compositores y grabaciones al respecto. Existen compositores de son, pero no un género dominicano diferente al cubano, además de que se acerca más a la guaracha. Tampoco existe a nivel folklórico y las músicas con cuerdas pulsadas, típicas del son, no usan el bajo anticipado por lo que el maestro Julio Alberto Hernández se equivocó al identificarlo en el merengue.

Considero que existen sesgos en la musicología cubana respecto a las músicas de Cuba y el Caribe. Elementos considerados exclusivos como el cinquillo cubano, fundamentales en la contradanza cubana y el son, aparecen en muchas músicas caribeñas y, según el propio Carpentier, Cuba lo recibió de los franceses y haitianos después del 1791. Más que cubano, el cinquillo es una célula rítmica africana, afrocaribeña o caribeña. Lo mismo sucede con las claves cubanas, que existen como “palitos entrecruzados” en España y África y marcan el ritmo en músicas inveteradas de Santo Domingo y el Caribe (Coopersmith 1974: 47).

Es inconcebible que algunos dominicanos afirmen poseer un documento histórico sobre las Ginés y no lo publiquen. El problema semántico de la palabra son no puede ser obviado, pues abarca realidades radicalmente distintas. Así, los indios tocaban “al son de cuya música danzaban” o como dice Mártir de Anglería: “al son de los atabales”, los negros minas tocaban tangos “al son de los cañutos”, el cabildo anunciaba ordenanzas “al son de bando”, Hostos hablaba en 1873 de esclavos bailando “al son de las cadenas” y en la Biblia los ángeles del Apocalipsis anuncian el fin del mundo “al son de las trompetas”. El mismo problema lo presentan la danza en 1616 y el bolero en 1810. Es imposible que el son del siglo XVI sea el mismo del siglo XX. Es un terrible anacronismo suponer la existencia del dominicano y del cubano como pueblo o nación desde el siglo XVI. En República Dominicana ni siquiera un historiador como Manuel A. Peña Battle, hispanista y anti haitiano, llegó a una afirmación tan radical, pues considera a Hernando Montoro, el líder de la resistencia contra las devastaciones de Osorio en 1605, como el primer dominicano.

El Caribe cambia constantemente, pero también guarda tradiciones orales y reproduce arcaísmos lingüísticos, sociales y culturales. La “tensión dialéctica” entre ansias libertarias y realidades impuestas es para Ángel Quintero el verdadero esqueleto cultural del Caribe (1999: 228). Aún siendo una transcripción tardía y con numerosos anacronismos, el Son de la Má Teodora indica una continuidad que va de lo genérico a lo particular, del son al Son. Existe cierta continuidad genérica, pero al mismo tiempo un cambio sutil y decisivo. Lo mismo pasó entre la contradanza de cuadrilla y la bailada en parejas, o entre el merengue contradanzado de 1855 y el ripiao o redondo de 1875. La diferencia entre el punto habanero y la habanera es tan grande como el siglo que los separa. Y el palo de Teodora ¿instrumento de apoyo o bastón musical? Nadie lo relaciona con un instrumento musical, aunque palo y palero son términos musicales de amplio espectro. Salve y palos son los géneros musicales folklóricos más antiguos de Santo Domingo. El común denominador entre la música religiosa, el baile popular y la música de negros es el canto responsorial que alterna solista y conjunto. El mismo se  conjugó entre indios, europeos y africanos y, como bien lo expresa Natalio Galán, nadie lo introdujo (1997: 21). Fue encontrado por los cronistas entre los aborígenes, existe ampliamente difundido en África y los españoles lo usaron en la misa y cantos religiosos. Por esto es una célula fundamental de la música caribeña. Para Helio Orovio, el contrapunteo de la copla-estribillo del son remite a “lo insular primigenio” (1994: 108). Regina se llamó a la copla o cuarteta del son montuno en el oriente de Cuba.

¿Cuándo se convierte el son en Son? He aquí un problema antropológico e histórico, no sólo musical. La “metafísica de los orígenes”, típica de la historiografía tradicional según Marc Bloch, confunde origen y principio, afirma que el presente es resultado mecánico del pasado y elimina la dinámica y el cambio inherentes de la historia (1998). El Caribe es escenario del principio dialéctico de Heráclito: nadie se baña dos veces en el mismo río porque la persona ni éste son los mismos. La llamada identidad nacional o cultural es más tardía de lo que comúnmente se cree. Pedro Henríquez Ureña ubica la última fase de la idea nacional a partir del 1874. Para Carpentier, la cubanidad de la música no existe antes de 1850. Un anacronismo metafísico contamina la explicación del origen de las músicas de América como el tango, la bachata, el jazz, el merengue, el son y la salsa (Guerrero 2000, 2006). Todas, como se conocen en la actualidad, se conformaron en la década de 1920-1930, exceptuando la salsa y la bachata que aparecieron después de la Revolución Cubana de 1959. El ciclo del son podría ser: algún origen genérico se rastrea en el siglo XVI, se conforma en el oriente de Cuba con aportes de cubanos, haitianos y dominicanos en el siglo XIX, y se expande de manera estándar a partir de la década de 1920 desde Cuba al mundo entero.

Las migraciones intercaribeñas son insoslayables al momento de analizar el son y las músicas del Caribe. De Santo Domingo a Cuba y viceversa pasaron gentes y músicas durante la colonia después del tratado de Basilea (1795) y de las guerras de la Restauración (1861-1865) y de las guerras de Independencia de Cuba (1868-1898). El proyecto de confederación antillana promovía migraciones y músicas. En cada reunión pública se tocaban danzas boricuas, cubanas y dominicanas. Martí consideró al dominicano Federico Henríquez y Carvajal ser más cubano que él y el puertorriqueño Hostos en término patriótico era el más grande de los dominicanos. La ida y vuelta de cubanos, boricuas y dominicanos dificulta establecer con claridad y precisión el orden y difusión de los intercambios culturales y musicales.

Es innegable, como afirmó Julio Alberto Hernández, que muchas músicas creadas por  dominicanos fueron llevadas al pentagrama por los cubanos, pero mayor fue la influencia cubana en la música dominicana. En 1874 se tocó en Puerto Plata la guaracha cubana Los Mangos (Paulino 2006: 58). Según Julio Arzeno, músico puertoplateño y autor del primer libro sobre el folklore dominicano, los cubanos trajeron el bolero, la guaracha, la conga y la “forma individual y espontánea de expresar musicalmente un sentimiento sin ninguna pretensión artística y la estrecha relación que existe entre el baile y el canto popular urbano que afectó de manera inevitable el estilo musical de nuestro país” (1927: 100). Según Luis Alberti, desde 1912 y 1916 se tocaban la rumba y el danzón con una tambora grande. Muchos de los dos mil discos de la RCA Víctor que llegaron en 1913 eran danzas y danzones. Otto Schoenrich reportó en 1918 que el baile preferido era la danza puertorriqueña, parienta de los aires mexicanos y de la guaracha cubana. Juan  Espínola puso de moda el  gaiteo, una manera cubana de tocar la música dominicana. Para Julio Arzeno en 1927 no teníamos música propia, pues el danzón cubano y la danza puertorriqueña “son las músicas que más han cultivado nuestros compositores, nacionalizándolas…” (Ibid.: 9).

En el momento en que los cubanos vienen a Santo Domingo y Manfugás supuestamente lleva el tres a Baracoa, iniciándose el son cubano propiamente dicho, aquí la música de acordeón, güira y tambora, el merengue actual, desplazaba a las bandurrias del cuatro, seis, doce y el triple, a un punto tal que antes de terminar el siglo XIX según Alíx “nadie se acuerda de ellos” y según Arzeno en 1927 “son muy raros”. Que Manfugás llevara el tres que en Cuba era desconocido demanda prueba científica y precisión. Como bien expresan María Nuñez y Ramón Guntín: “guitarra, triple y bandurria aparecen muy temprano en manos del pueblo” (1992: 34). No es posible que Cuba, que recibió la última y mayor migración española y canaria en el siglo XIX, lo desconociera. Para Elena Pérez Sanjurjo, la dificultad de establecer el origen del son se debe a que en Oriente “todo el campesinado lleva un tres” (1986:474). Además, un músico y un instrumento jamás pueden producir un género musical de masas antes de la radio. Una chispa puede encender una pradera, pero una golondrina no hace un verano. Una migración podría impactar a estructuras musicales y células rítmicas afines y compartidas y dar inicio a un género musical con la participación del pueblo. La difusión no es posible sin una estructura que la reciba.

Las citas sobre el son en Santo Domingo son escasas y, al parecer, contemporáneas con las de Cuba. No lo mencionan entre 1906-1945 Enrique Deschamps, Julio Arzeno, Luis Alberti, Pedro Henríquez Ureña, Coopersmith, ni Emilio Rodríguez Demorizi. ¿Se tocaba son como canción o bolero rítmico en bachatas? Es una tesis de Julio César Paulino que puede tener asidero en Arzeno cuando menciona como “sones rudimentarios criollos naturalizados” al bolero y la canción. El bolero y el son se acercaron por la necesidad de ampliar los repertorios y ganarse el favor del público apareciendo boleros soneados y luego el bolero-son (Gómez S. 2007: 15). Según Alejandro Paulino (2006: 59) el término bachata, originario de Cuba, apareció en Santo Domingo como sinónimo de fiesta a partir de 1874. También las palabras son y changüí –el primer son montuno-, aludían en Cuba a música, baile, fiesta, ambiente o jolgorio.

En Cuba no existe una fecha exacta para la aparición del son (Alén 1994: 27). Se le ubica en Santiago de Cuba en 1892, en La Habana en 1909, un año después se le agrega al danzón y a partir de 1918 se forman las primeras agrupaciones. El son se había desarrollado paralelamente a la contradanza y al danzón en el siglo XIX. El danzón, la primera música genuinamente cubana, surgió a partir de 1879 y fue danza nacional hasta 1920, cuando el son oriental invadió a La Habana. Para Carpentier, la originalidad del son estuvo en someter la polirritmia a una unidad de tiempo en el que cada elemento percusivo era autónomo. Su gran mérito y verdadera creación fue ofrecer libertad a la espontánea expresión popular (1972: 241-251). Para Díaz Ayala, el son produjo una revolución al adaptar la música a las necesidades del baile y a la economía difícil de la época (1993: 115). No se convirtió en común denominador de la música popular cubana, según Luis Beiro, por un autor o compositor en particular, sino por una generación de músicos anónimos que creó y enriqueció sonoridades diversas, le dio fisonomía propia y por el pueblo que lo bailó de una manera específica que se universalizó. De la misma forma que para su conformación genérica recibió elementos foráneos, después de adquirir su personalidad definitiva aportó nuevas sonoridades y ritmos a otros pueblos (1996: 10).

En República Dominicana el son se desarrolló a través del comercio de cabotaje, puertos, ambientes de bachatas y, sobre todo, la radio y discos. Santo Domingo, Puerto Plata, Santiago, San Pedro de Macorís y Baní son las ciudades con mayor vocación sonera. Antonio Mesa fue el primer dominicano que grabó un disco en 1926 junto al Trío Borinquen, con Rafael Hernández y Salvador Ithier. Aunque se anunció que Mesa cantó El son de Monchín, al parecer no fue él quien lo hizo. Posteriormente grabó dos sones dominicanos: La mujer del sacristán de Esteban Peña Morel y La negra parejera de autor desconocido (Holguín-Veras, s. d.: 16-28). La primera grabación de un son se realizó el 18 de diciembre de 1929 en Nueva York por el Grupo Dominicano, compuesto por Eduardo Brito y su esposa Rosa Helena, Bienvenido Troncoso, Enrique García y Chita Jiménez. Según Jesús Torres Tejeda, la primera grabación fue La mulatona de Piro Valerio, la tonada-son más conocida de la República Dominicana. De Bienvenido Troncoso se cantaron tres boleros-son: Mi llegada a Macorís, Yo no creí y El amor y la ternura. (1996: 44,370). En 1930 Brito grabó el son Tamales Calientes. Éste formó en 1924 con Bienvenido Troncoso un conjunto de bachata en Santiago y en 1925 conoció a los compositores de son Piro Valerio y Chencho Pereyra. Concomitantemente, el Trío Matamoros grabó su primer disco en 1927 y en noviembre de 1928 llegó a Santiago de Cuba su primer disco con el son El que siembra su maíz, el cual de inmediato se convirtió en un suceso en todo el Caribe y en Nueva York.

Hasta que se demuestre lo contrario, el son cubano se popularizó en República Dominicana después de la presentación del Trío Matamoros en 1930, donde le sorprendió el ciclón San Zenón, cuya impresión quedó plasmada en un son muy popular. Según contara el propio Miguel Matamoros, tuvo que resguardarse debajo de un fogón y ayudar a recoger los muertos en el barrio sonero de Borojol (Moya Pons 2007: 14), aunque un testimonio oral afirma que el aciago fenómeno tomó de sorpresa a Siro, Cueto y Miguel tocando en el bar de un italiano situado en La Caleta, próximo a la ciudad de Santo Domingo. Desde entonces “cada vez que me acuerdo del ciclón / se me enferma el corazón…”.

LA SALSA

La salsa –como nombre de música y baile- no es menos polémica que el son. Para algunos es la música cubana –del son al cha-cha-chá- con otro nombre, y para otros integra modalidades rítmicas nuevas. La incorporación de ritmos y géneros que se identifican con distintos países del Caribe ha producido acaloradas polémicas en torno a la identificación nacional (Guerrero 2000, Quintero 1999: 99).

Tito Puente no es el único que criticó la palabra salsa para designar a la música latina. No hay dudas que el término es errático, pero no en todo su sentido. Es difícil concebir un encuentro social en el Caribe sin comida, música y baile (Quintero 1999: 237). La salsa no es una música, sino el compendio de varios géneros como el son, rumbas, guaracha, conga, mambo, chachachá y plena, entre otros. Alude, como dice H. Orovio, al gran ajiaco de la música caribeña y designa un movimiento, un fenómeno musical indiscutible (1990: 171). Este proceso de síntesis e innovación comenzó en la propia Cuba, donde sucesivamente los géneros cubanos se mezclaron o se influenciaron entre sí desde la danza, la rumba, la guaracha, el son, el danzón, el danzonete, el mambo al chachachá. Allí también surgió un nombre genérico para el proceso, que según Orovio era rumba.

Para Ángel Quintero, la salsa no es un particular ritmo o forma musical, sino “una manera de hacer música”, una de cuyas características centrales es precisamente la libre combinación de diversos ritmos y géneros del Caribe. Previamente al surgimiento de la salsa, la música latina o afrocaribeña combinó diversos ritmos y géneros para elaborar sonoridades. En el siglo XX  muchos experimentos crearon nuevos géneros combinando formas, siendo el bolero-son quizás el más famoso. Para el autor, lo significativo de la práctica combinatoria en la salsa –lo que le imprime un carácter nuevo y distintivo a esta manera de hacer música-, es “que no se dirige a, ni intenta, la formación de nuevas estructuras o tipos. Se mueve libre y espontáneamente entre diversos ritmos y géneros tradicionales de acuerdo con la sonoridad que se intenta producir para el sentimiento o mensaje que se quiere comunicar. Es precisamente la experimentación de esa libre combinación de formas una de las características fundamentales de este movimiento”  (1999: 89, 99).

El fenómeno de la salsa se difundió masivamente desde Nueva York hacia el  mundo a partir de 1970. Fue cuando a la nueva música bailable comenzó a llamársele salsa, denominación comercial para la venta del producto, y Eddie Palmieri le incorporó giros de la improvisación del jazz. El dominicano Johnny Pacheco es uno de sus artífices principales. La salsa, como nombre y música, no existiría sin él. La fusión de la salsa, la transformación del son en salsa, sólo podría lograrse en la Nueva York latino-caribeña después del bloqueo a Cuba a partir del 1959, aunque los antecedentes neoyorkinos de la salsa son antiguos. Es necesario partir de Mario Bauzá, cultor del son cubano y precursor del jazz latino desde la década del 1920, y de Arsenio Rodríguez desde la década del 1940.

Definitivamente, el son y la salsa no pueden ser definidos a partir exclusivamente de sus orígenes ni de alguna composición étnica por ser productos sincréticos en cambios permanentes. De ahí el carácter problemático o misterioso de su origen y evolución. Ambas músicas no se pueden concebir al margen de las interacciones y mutuas influencias continentales, regionales, insulares y locales, o al margen del sincretismo socio-racial y cultural de nuestros pueblos. Tampoco se pueden comprender en la actualidad sin incluirlas en el rompecabezas cultural del Caribe y la América Latina. Si los muertos van a la gloria y los vivos a bailar el son, entonces, échale salsita.

El son es cubano, pero también es de aquí. Respuesta a Fernando Casado

El cantante e investigador dominicano Fernando Casado ofreció las siguientes declaraciones durante la celebración del II Congreso de Música, Identidad y Cultura en el Caribe: “El son se originó en Santo Domingo. Las hermanas dominicanas Ginéz lo llevaron a Cuba en 1580. El autor es el único que atribuye el origen del son a Santo Domingo. El Son de la Ma´Teodora es el inicio del son y de la música popular en el Nuevo Mundo, expresión criolla creada por dominicanos. El son como todas las expresiones culturales del Nuevo Mundo nacieron en la primera sociedad que se colonizó, Santo Domingo” (Listín Diario 12-4-2007, p. 12).

En realidad toda la documentación publicada sobre el Son de la Má Teodora atribuido a una de las negras dominicanas Ginez que habrían llevado el son a Cuba es de cubanos (1845, 1857,  1860, 1891, 1893, 1908 y 1947). Antes que Fernando, la paternidad dominicana la afirmó Aída Cartagena Portalatín. El son reproducido en 1893 por el cubano Fuentes Matons, aunque se cantaba en el oriente de Cuba hasta mediados del siglo XIX, no es del siglo XVI, ni tampoco es un son como lo entendemos actualmente. No habría problema en afirmar que Santo Domingo “es el primer pueblo que sintetizó una expresión cultural propia” porque es cierto, y todo análisis histórico y antropológico que no tome en cuenta a Santo Domingo estará sesgado por naturaleza. Así lo hizo ejemplarmente Alejo Carpentier en 1947. Problema sí habría en la afirmación de “son” y “dominicanos” en el siglo XVI porque las realidades social, política y cultural de nuestros países se conformaron a partir de la segunda mitad del siglo XIX. No hay cubanía ni dominicanidad posibles en el siglo XVI. A Fernando Casado lo afecta una visión metafísica de los orígenes que confunde inicio con principio. Además, él conoce bien los problemas polisémicos del término son y de que el son que se menciona en el siglo XVI y el de México nada tienen que ver con la música que se baila en el siglo XIX. En la Biblia los ángeles anuncian el fin del mundo “al son de las trompetas”.

Después de la invasión de Francis Drake a Santo Domingo en 1586, la primera colonia de Santo Domingo quedó semi abandonada por la metrópolis y aislada de los centros dinámicos de la economía, que pasaron a ser México, Colombia, Perú y La Habana, Cuba. El origen condiciona, pero no determina. La bachata apareció primero en Cuba y el merengue en Puerto Rico antes que Santo Domingo y a nadie se le ocurre decir que ambas músicas no son patrimonio actual de República Dominicana. Las cosas comienzan de una manera, se pierden en el camino y se desarrollan en otra parte de manera novedosa. El proceso de difusión musical y cultural no se realiza a partir de un solo centro ni en una sola dirección, sino desde diversos puntos según la dinámica de las migraciones, y es de ida y vuelta. Este proceso no se puede limitar sólo al Caribe, sino también hay que incluir los continentes América, Europa y África. Cubanos, boricuas y dominicanos se mueven de manera intermitente en las islas de Cuba, Puerto Rico y Santo Domingo. El merengue se paseó por todo el Caribe antes de obtener carta de ciudadanía en Santo Domingo.

El ideal de confederación de las Antillas de Eugenio Maria de Hostos, José Martí y Gregorio Luperón se concibió teniendo a Santo Domingo como centro. El mismo motivó el intercambio de ideas políticas y también de músicas y cultura. Los cubanos, dominicanos y puertorriqueños no se consideraban a finales del siglo XIX miembros de naciones diferentes, sino hermanos solidarios. Existen fórmulas genéricas que producen e intercambian las músicas nacionales de cada isla. Pero no hay dudas de que la música puertorriqueña y la cubana tuvieron más influencia en la nuestra que inversamente. En las tres islas había danzas, criollas, canciones y boleros. Que en Santo Domingo le llamaban bolero rítmico a lo que Cuba llamó son, es probable. Pero indudablemente Cuba es la isla que posee la mayor variedad regional, agrupaciones, compositores, arreglistas, grabaciones y músicos de son. Fue allí que se fusionó totalmente con la historia y la identidad, mientras que aquí quedó como una expresión al margen de la sociedad, como la bachata.

Es una pena que Fernando Casado no participara exponiendo sus planteamientos en este Congreso Internacional celebrado en el Centro León en Santiago de los Caballeros, centrado en la problemática del son y la salsa en el contexto de la cultura y la identidad caribeña. Debió asistir porque no se invitó a nadie de manera particular, sino a través de un anuncio público, y nadie sería capaz de negarle su participación por ser una persona muy querida y respetada. Los congresos son los auditorios en los cuales los científicos exponen, analizan, discuten y disienten. Pueden ser centros de boxeo, pero como dice Ortega y Gasset, con reglas de respeto y con puños que no son guantes sino ideas. En esta ponencia trato algunos aspectos positivos de la tesis de Fernando y relativizo las afirmaciones de los cubanos.

Definitivamente, el son, como lo conocemos hoy, es cubano. Nadie puede regatear eso a los cubanos. Pero lo que ellos ni nadie puede decir es que no tiene aportes caribeños, ni que dejó de enriquecerse con las músicas que encontró en su peregrinaje. Agraciadamente, en el Caribe se bailan las músicas y se come la comida sin importar el origen.

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